El trabajo de coaching sucede aquí y ahora. El coach acoge los sentimientos presentes de la persona para ayudarle a construir su futuro. Su función es hacer preguntas, las preguntas adecuadas, y utilizar herramientas específicas que permitan que surjan las respuestas.

 

Las herramientas utilizadas en el coaching se basan en diferentes técnicas entre ellas la PNL (programación neurolingüística), la comunicación, la metáfora, el simbolismo, etc. Gracias también a su intuición, el coach guía a la persona en una dinámica de evolución positiva y constructiva. Le ayuda a escuchar y seguir más su propia intuición, a tomar decisiones independientes y a poner en marcha acciones concretas para cambiar.

 

¡No hay ningún cambio

sin conciencia de que uno debe

o quiere cambiar!

 

El coach acompaña a la persona hacia esta toma de conciencia abriéndole a nuevas maneras de ver las cosas. No se trata sólo de resolver problemas, se trata de mejorarte a ti mismo y alcanzar tus objetivos.

 

¡El 50% del resultado del coaching depende de la motivación de la persona entrenada! El coach no hace las cosas “en lugar de”, sino que guía a la persona hacia donde está lista para ir en el momento presente. Está ahí para ayudar la persona a ser autónomo, a convertirse en el entrenador de sí mismo, de ahí el nombre de mi sitio "be a coach = ser coach"!